Periodismo para niños


300-4-suicideUna mujer se ha suicidado y el periodismo no sabe por qué. Especula, como hace siempre, con la muerte. Y con la profesión. Cierra el relato sin siquiera abrir el libro y lo titula «Una mujer se suicida en Madrid tras una orden de desahucio de la empresa municipal de vivienda«. Establece la relación causa-efecto como si una novela nos desvelara el final, y el problema es que no se sabe apenas nada de esa pobre mujer.

Amparo, según parece, deja seis hijos, tres de ellos menores, dos nietos y un marido. La deuda, de 900 euros, era de él. No había recurrido a la PAH. Y la única salida que encontró, según nos informan, fue suicidarse. Al periodismo le parece bien dar una noticia que cierra su breve relato de buenos y malos, las estrecheces entre el desahucio y la muerte. El periodismo para niños.

Da igual lo mucho o poco que se insista en que una persona sana nunca intenta acabar con su vida, en la redacción sólo importa el titular. Otros investigarán si la orden de desahucio ha sido la última gota del vaso, una más en un alud de circunstancias que el periodismo, sin pudor, se ha molestado en ignorar para no complicarse la vida.

Este comportamiento convierte a los periodistas en meros consumidores de información, en víctimas de sí mismos. Josu Mezo, en su recién estrenada sección en ‘La Brújula’ de Onda Cero, advirtió de la responsabilidad de los lectores a la hora de leer información. Esto fue lo que dijo:

Con esto de las redes sociales, todo el mundo envía constantemente lo que lee por ahí. En cierto modo, todo el mundo tiene que ponerse en la piel del periodista que recibe una nota de prensa y dice: «¿esto vale para algo? ¿Merece la pena ser contado?». La gente retuitea o reproduce cosas por Facebook, normalmente con mucho entusiasmo si es conforme a sus prejuicios, y debe aprender a que no le cuelen tonterías, porque luego se retuitea y se comparte con amigos, y estamos ayudando a gente a desinformar y a meter ruido donde debería haber información.

Todavía no sabemos qué ha ocurrido, pero ya hay una manifestación para las 18:00 y un hashtag en Twitter, #EMVSmata, que apunta a ‘trending topic’ y que denuncia a gritos que la pobre mujer, Amparo, ha sido asesinada. El pueblo, así, se identifica con ella, víctima del sistema, la libera de la responsabilidad de sus actos y se liberan ellos, por lo que pueda pasar. Y el titular ya ha señalado al criminal.

30 comentarios en «Periodismo para niños»

  1. ¡Qué fácilmente se nos puede manipular! Resulta curioso que, justo ahora, cuando más información tenemos a nuestra disposición, más fácil sea dirigirnos hacia un lado u otro.
    ¿Culpables? Los medios, sí. Pero también nosotros porque a veces tampoco es necesario que nos manipule nadie, nosotros nos dejamos manipular simplemente por la comodidad de que nos digan lo que hay que pensar.

  2. ¡Claro que la pobre mujer no estaba bien! Pero encuentro escandaloso que la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid, cuyo objetivo es, entre otros, «facilitar el acceso a la vivienda a los colectivos con mayores dificultades», tramite, por una deuda de 900 euros, el desahucio de una familia con tres niños menores.

  3. Yo de lo que me quejo de este texto (del que por otra parte, tiene usted más razón que un santo) es que generalice: «Otros investigarán si la orden de desahucio ha sido la última gota del vaso, una más en un alud de circunstancias que el periodismo, sin pudor, se ha molestado en ignorar para no complicarse la vida». No oiga no, el periodismo no. Diga quién ha metido la pata concretamente. Porque, sorpresa, hay que gente que se toma en serio su profesión y lo hace bien. Otros, pues no. Como en todas partes y en todas las profesiones. No me gustan esas generalizaciones de «tal periodista ha hecho mal tal cosa y claro, jo, estos periodistas en su conjunto qué malos malotes son. Ni la o con un canuto saben hacer», y etcétera.

    Como ve, soy un poco quisquillosa 😉

    1. Por supuesto que hay profesionales muy válidos. El problema de esta cuestión, la relación entre suicidios y desahucios (como en tantas otras) es compleja. Tenemos que contar lo que ha pasado, pero sólo cuando sepamos lo que ha pasado. Hay noticias, como ésta, que pueden esperar, pero como apunta un comentario más arriba, corremos a por el click.

      He hablado de periodismo por eso, porque es un desvío generalizado en los medios. En otras ocasiones, sin embargo, es negligencia de una persona concreta o algunos medios y no de todos.

      Mi post anterior es un ejemplo más claro de negligencia generalizada: el gasto de la vuelta al cole. Josu Mezo, como hobby, se ha dedicado a escudriñar los estudios que dan esas cifras y el resultado es desolador. Léalo y escuche el audio incluido si tiene diez minutos. Merece la pena.

      Gracias por comentar y un saludo.

      1. Poco puedo añadir a lo que usted dice. Yo solo me refería a la persona concreta que redactó ayer la noticia de Público. Y sí, el año pasado se patinó bastante..Pero creo que eso se ha ido corrigiendo (me gusta pensar en positivo). Ahora bien, teniendo en cuenta algunos de los comentarios que ha recibido esta entrada, no sé yo si seré muy ingenua.

        Por cierto, he visto el comunicado de la PAH que le han pegado en un comentario. Me encanta esta frase: «No conocemos en detalle las circunstancias personales de Amparo, pero resulta innegable que la carta de desahucio se encuentra entre los desencadenantes de su fallecimiento, dada la proximidad temporal entre su recepción y el suicidio». Más de lo mismo. Hay una cercanía temporal que nos ayuda a establecer una relación causa – efecto que no saben si es cierta («no conocemos en detalle las circunstancias personales de Amparo») pero no tienen el más mínimo pudor de usar ese fallecimiento para sus fines políticos. De verdad, pocos posts como este y como el de andresrguez se publican.

        Y sí ya había escuchado en directo lo de Josu Mezo. Lecciones de periodismo en quince minutos. Una pena que hoy, con lo de la Champions, nos quedemos sin sección.

  4. Hay que ser miserable para escribir un artículo como este. Esto sí que es desinformación. O sea que una mujer se acaba de enterar de que la van a echar de su casa, con no sé cuantos hijos y nietos a su cargo, y justo entonces se suicida, ¿y de verdad crees que no hay relación entre una cosa u otra, que hay que ocultar la información de que se ha suicidado tras enterarse que se va a ir a la calle?

    1. Lo primero: no falte. Ni yo le conozco ni usted me conoce, así que no cometa el error de juzgarme. Cualquier insulto que vaya dirigido a mí o a cualquier otro que participe será eliminado. Por tanto, le ruego que modere su lenguaje.

      Y segundo: yo soy periodista, no adivino. La información que se ha dado sobre el suicidio, al menos en el momento en el que escribí el artículo, es escasísima. Levanta más preguntas de las que es capaz de responder y, por tanto, no debería publicarse. Faltan demasiados datos. El titular de la noticia puede valer, si usted quiere, como hipótesis o línea de investigación, pero no como una relación causa-efecto de hechos consumados. La publicación de este tipo de noticias, tan dramáticas como íntimas, deberían tratarse con muchos más escrúpulos.

      No niego que la carta no pueda guardar relación con el suicidio (y así lo digo cuando la incluyo como uno de los posibles factores del suicidio), pero sí afirmo que la noticia no lo demuestra.

      Lo obsceno, por tanto, es publicar la noticia con los datos que se tenían ayer por la tarde. Le recomendaría que leyera el enlace de un comentario anterior, el de Andrés Rodríguez, sobre el tema. Como es muy largo y quizás usted no disponga de mucho tiempo, al menos vaya directamente a lo que dicen los libros de estilo de los medios de comunicación más importantes de este país y a las recomendaciones de la OMS a la hora de informar sobre suicidios.

      Más que nada, para no ir llamando miserable a cualquiera sin saber de qué está hablando.

  5. El enfoque tan partidista que se da a la noticia, el todo vale para acusar al PP de asesinos, me recuerda a «Van Helsing», película que el gran Carlos Pumares definía como un entretenimiento dirigido a un público deficiente mental.

  6. Retiro el insulto, aunque sigo sin entender tu actitud. Yo también soy periodista y me parece que no publicar esa información hubiera sido censura pura y dura. Se da la información de la que se dispone en el momento, ni más ni menos. Una mujer se suicida TRAS saber que va a ser desahuciada. ¿Acaso no es verdad? ¿Hubiera sido mejor negarle esos datos a los ciudadanos? No sé si has conocido gente a la que vayan a desahuciar, o incluso si has acudido a algún desahucio o has pasado la noche con ellos. Yo sí, y te aseguro que se vienen totalmente abajo, te dicen que no pueden más y que piensan en quitarse del medio, en suicidarse. No entiendo cómo el mismo día de un suicidio como este, un periodista puede decidir que lo más urgente es que el mundo conozca su opinión de barra de bar sobre no sé qué, y no en investigar cuál es la historia que se esconde tras el suicidio y el anunciado desahucio, sobre la política de la EMVS que en vez de hacer la labor social que le ha sido encomendada, se dedica a acosar a familias sin recursos para poder vender sus pisos a fondos buitre, etc.

    1. Tratas dos temas relacionados pero que, en mi opinión, pueden separarse ya que no todos los desahuciados lo son por la EMVS. El primero, el del desahucio y el otro, la política de la EMVS.

      Lógicamente no voy a darte lecciones de periodismo, pero sí te diré cómo entiendo yo dos tipos de noticias a la hora de publicarse. Por un lado están las que, después de una necesaria investigación, se publican. Y luego, están las noticias que se publican sin apenas conocer los hechos. Por ejemplo: estalla una bomba en el centro de Madrid. La noticia se debe dar, y luego se ampliarán detalles. Pero esos detalles nunca negarán la mayor: que ha estallado una bomba. En las primeras, sin embargo, se corre el grave riesgo de equivocarse si no se tienen todos los datos necesarios y se han realizado los contrastes pertinentes.

      Los suicidios tienen demasiados vértices como para insinuar en un titular que la desesperación tras recibir la carta le llevó al suicidio. Es temerario si no se ha hecho la investigación sobre los hechos. Es mejor investigar y publicar después si, a la conclusión, se considera que debe ser noticia.

      Yo sólo he hablado de periodismo y de cómo entiendo que se debe hacer porque es mejor ir sobre seguro que recular. Por eso solemos contrastar, ya sabes.

      Según EFE, la deuda ascendía a más de 2000 euros. Desde ayer, por ejemplo, sabemos que no era un desahucio, sino que no se renovaba el contrato porque había una deuda. ¿Por qué la EMVS no aceptaba el pago de la deuda según la PAH? La noticia no responde a la pregunta, y ese, por nombrar uno, es uno de los problemas que engloba la noticia.

  7. De periodista a periodista,
    – hay que estar informado de lo que se piensa escribir.
    – en lo posible, estar documentado.
    – saber meridianamente porqué se ha producido el hecho.
    – cuándo se ha producido.
    – dónde, lugar, fecha y hora.
    – no emitir opinión sobre el tema objeto del artículo.
    Lo básico:
    Existe una forma política prostituída por el fascismo, que se ha hecho con instituciones como el IVIMA y la EMVS practicando una administración contraria a sus fines. En vez de solucionar el problema de la vivienda, lo agravan. Lo que ya es muy notable. ¿Porqué? Es periodismo de investigación cuyo protagonismo te cedo.
    La EMVS en éste caso, «soportó» la visita de la afectada y su familia no una vez, proponiendo pagar la suma que adeudaban. Estando el piso al día de pago, menos ese «agujerito» que el deempleo y la familia numerosa les obligaron a hacer. Así que, viendo otra vivienda lista para saquear, la administración municipal que ha adoptado la política de no aceptar ofertas de cancelación de deuda para robar el piso a las familias, pues no aceptó la oferta de los deudores.
    Como ésta situación provocada por el fascismo administrativo del PP conduce a una situación sin salida para las víctimas, pues la desesperación de Amparo creció de día en día. Eso es tortura psicológica que, como en éste caso, finalizó en tragedia. Las que vemos en nuestras Asambleas del 15M no están registradas, pero dede aquí propongo a que con la PAH unamos fuerzas y esfuerzos para hacer una reclamación en dinero y cuidados sanitarios para todos los que han sido desahuciados y arrojados de sus viviendas, tanto por los bancos como por El IVIMA y la EMVS. ¡Ya está bien!
    Amparo decidió denunciar con su sacrificio la situación, involuntariamente, porque en realidad estaba desesperada al no tener salida, en la noche del lunes al martes. La desesperación la llevó a la muerte. Es un hecho que se produce en las bestias acorraladas, que sufren un síncope. La situación de conciencia de Amparo la llevó a quitarse la vida.
    Ahora y fuera de conexto, es decir, polemizando contigo y fuera de la nota que yo habría escrito, te digo:
    Al escribir un artículo sin fundamentación periodística y emitir opiniones desconociendo la situación, te colocas en un desempleado. Por esto mismo, no escribes en ninguna otra parte y te metes en la red, dónde unos y otros tenemos un acceso y una impunidad bastante discutible pero no renunciable. Si jugando con la muerte y la situación política pretendes concitar que se fijen en tí, te aseguro que no tienes futuro – honesto.
    Dicen por ahí, «por sus obras, les conoceréis».
    Un besoabrazo.
    Ernesto, integrante de la Asamblea de Carabanchel del 15M.

    1. Menudo filón habéis encontrado en los desahucios Ernesto!

      Ni que decir tiene que un sólo desahucio es un drama que debe obligar a los poderes políticos a actuar. Pero resulta evidente que el problema se ha sobredimensionado de forma demagógica para utilizarlo como arma de desgaste político contra el gobierno.

      De los 6.140.646 hipotecas para adquisición de vivienda habitual vivas en el 2012, sólo 32.490, el 0.53%, fueron entregadas al banco por no poder hacer frente al crédito. Y de ellas sólo 2.405, el 0.04%, desembocaron en desahucios judiciales sacando a personas de los pisos. Son datos del Banco de España.

  8. Antonio, ¿cómo que sabemos que no era un desahucio? Ves como opinas sin antes informarte. Claro que les iban a desahuciar. Sí, por una deuda, como en todos los desahucios, ya sea por alquiler o compra. Lo siento, pero el periodista al menos ha hablado con la familia y la EMVS. Tú ni eso: ni has contrastado ni has investigado nada para dar tu opinión. No puedes hablar de periodismo como si estuvieras por encima del bien y del mal cuando tú mismo estás haciendo mal periodismo con esta entrada.

    1. A esta familia les mandaron una carta diciéndoles que no se les renovaba el contrato de arrendamiento. Para que haya un desahucio tiene que haber una orden judicial. Aunque para ti probablemente sea lo mismo, yo no tengo la culpa de que no tengas claros algunos conceptos. Incluso el autor de la noticia lo rectificó en Público. Pero nada, tú a lo tuyo.

  9. Un poco cansado de neolengua: a las cosas es mejor llamarlas por su nombre y no por el que le quieren dar los que están ahí arriba. Y ya que difundes en los comentarios la versión de la EMVS y se te llena la boca con la palabra «contrastar», ahí va la versión de la PAH:

    «En el día de ayer conocimos la noticia escalofriante de un nuevo suicidio relacionado con el desahucio de vivienda. Amparo C.A. era madre de seis hijos, tres de ellos menores de edad, y tenía tres nietos, dos de ellos a su cargo en la vivienda, propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) de Madrid en la que residían, en el madrileño distrito de Carabanchel.

    La víspera, el lunes 16 de septiembre, Amparo había recibido una comunicación oficial de la EMVS dando por finalizado el contrato de arrendamiento, al mantener una deuda de 975€, y fijando como fecha de desalojo el próximo 21 de octubre a las 9:30 horas. La carta estaba redactada al modo de las agencias de recobro: en un tono amenazante y sin dejar margen para un acuerdo que evitara el desalojo.

    Es mismo día, el marido de Amparo acudió a la EMVS con intención de saldar la deuda del alquiler. En la empresa municipal le negaron tal posibilidad, a pesar de tratarse de una unidad familiar con menores. Horas más tarde, Amparo se suicidó.

    La voracidad de la EMVS, que está vendiendo al mejor postor el parque público de viviendas sociales y utilizando métodos intimidatorios contra las personas con dificultades de pago, está muy lejos de la función de tutela del derecho a la vivienda que le corresponde. En los últimos meses este organismo ha acelerado los procesos de desahucio, incluso sobre familias con escasas o nulas posibilidades de procurarse alojamiento alternativo, contraviniendo así la legislación internacional de derechos humanos sobre “Desalojos Forzosos Sin Alternativa Habitacional”.

    Hoy hemos sabido que la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid, dependiente del Área de Urbanismo del Ayuntamiento, se desvincula del suicidio e indica que la carta no era de desahucio ya que “no existe procedimiento judicial ni sentencia condenatoria ni auto de desalojo sustanciado por autoridad judicial alguna”. La frialdad de este organismo resulta estremecedora: no solo no decreta una moratoria sobre desalojos forzosos y declina cualquier responsabilidad, sino que además ha aireado unas supuestas deudas de la familia con la Comunidad de Vecinos. La falta de humanidad de sus responsables se refleja en el hecho de que aún hoy, dos días después del fallecimiento, no se ha ordenado la paralización del proceso de desahucio de la vivienda de Amparo, que sigue en pie.

    No conocemos en detalle las circunstancias personales de Amparo, pero resulta innegable que la carta de desahucio se encuentra entre los desencadenantes de su fallecimiento, dada la proximidad temporal entre su recepción y el suicidio.

    Existe, por tanto, una responsabilidad política clara tanto de la EMVS como del Ayuntamiento de Madrid toda vez que una de sus funciones primordiales es la de garantizar la tutela de los derechos fundamentales de la ciudadanía, en particular el derecho a una vivienda adecuada, recogido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y en la propia Constitución.»

    http://afectadosporlahipotecamadrid.net/2013/09/18/pah-madrid-y-pavps-exigen-que-la-emvs-paralice-todos-los-procesos-de-desahucio/

    1. Neolengua a términos jurídicos. Ya. La noticia de ayer no tenía la versión de la EMVS (por eso la he mencionado), pero sí tenía, más o menos, la de la PAH. Lo relevante es lo que la propia PAH reconoce: que no conoce las circunstancias personales de Amparo. Eso, en un suicidio, es fundamental, te haya o no un desahucio de por medio. Eso es lo que yo he dicho desde el principio: que hay que conocer las circunstancias para saber en qué grado esa carta influye. Nunca he dicho que no influya, he dicho que no es el único motivo. Eso también lo dejo clarito.

      Y de nuevo: critico la noticia porque levanta más preguntas que respuestas, lo que es una señal evidente de que el periodista debería haber esperado a recabar más información para publicarla.

      Y de verdad, no tengo nada más que decir sobre este tema. Lo he explicado ya varias veces. No tienes que estar de acuerdo y es evidente que es así. No escribo para convencerte.

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