Desde media mañana, los medios españoles se han hecho eco de las palabras de Dennis Abbot, portavoz de la Comisión Europea, quien, según parece, ha dicho
No sé cómo decirlo más diplomáticamente, pero eso es basura
en referencia a los recortes de las becas Erasmus anunciadas por Wert. La noticia de El País (que sirve como ejemplo, pero no se salva ningún medio), es de las 14:24. La portada de la web del mismo periódico, a las 21:19 es la siguiente captura de pantalla.
Esta tarde he escrito en Twitter que la traducción estaba mal hecha:
Hay un largo recorrido entre la estupidez y la basura, y es un recorrido que, en este caso, debe hacer el periodismo. El golpe del titular es, sin duda, mucho más duro con basura de por medio, la misma que se debe evitar. Un golpe casi diplomático, ya que se descalifican las palabras del ministro de Educación. Algunos me han dado la razón. Otros, sin embargo, me han dicho que daba igual la palabra utilizada, pues suponía una desautorización en toda regla.
Busqué el vídeo de la intervención y lo encontré en la siguiente noticia de El Mundo bajo el siguiente titular: «La UE desmiente a Educación sobre las becas Erasmus: ‘Es totalmente falso y es basura». Pero lean el penúltimo párrafo:
Varias horas después de la rueda de prensa, Abbott matizó sus palabras e indicó en su cuenta de Twitter que su expresión en inglés «that’s rubbish» debería ser entendida como «sinsentido» y no «basura».
Es en este momento cuando la basura pasa del Ministerio a la redacción. Hasta entonces, podría interpretarse todo como un malentendido. Pero desde las 16:48, hora en el que Dennis Abbot cuelga el tuit de abajo, sólo cabe una rectificación en la prensa. Y ya ven cómo están la portada de El País y la noticia de El Mundo. Parece ser que las aclaraciones del portavoz no han sido suficientes para que los periódicos rectificaran una información incorrecta. Y digo incorrecta porque, aunque el fondo de las palabras del portavoz de la Unión sean lo relevante, aquí se ha publicado la noticia como si fuera una desautorización un tanto airada de la UE cuando, cualquiera que vea el vídeo, cualquiera que traduzca con rigor y sentido común, y cualquiera que tenga en cuenta las explicaciones posteriores, sabe que no es así.
Pero hay más. Poco más de una hora antes, Abbot publicó el siguiente tuit en el que aclaraba que no se refería al ministro, sino a la interpretación de la situación que había hecho el periodista.
Como Twitter es como una fiesta a la que cada uno llega cuando quiere, uno se suele encontrar con que tiene que aclarar las cosas varias veces.
Ahora es media noche. La portada de El País y la noticia de El Mundo no han cambiado. La basura tampoco.