Esta tarde, la periodista Julia Otero se ha sobrecogido porque en la Italia de los años 40 se colgaban niños en columnas para su venta. Se suponía que eran niños que nadie quería y, por tanto, eran abandonados al mejor postor.

Una fotografía como la de arriba debería levantar sospechas antes de hablar. Por ejemplo, que esté escrito en francés «A vendre» y no en italiano. Pero hay más: ¿Se hacía de acuerdo con la ley o a pesar de ella? Si era en contra, ¿correspondía a una costumbre? Hay que tener cuidado cuando a la evidencia fotográfica le falta su pie. Pero sobre todo, hay que tener cuidado cuando desafía el sentido común.
La verdad la sacó el blog Hoax of Fame: Evidentemente, la fotografía es una postal; no es en Italia sino en Francia; y no son los años 40 sino 1904-1905. En la parte inferior izquierda de la pantalla se puede leer AS, que corresponde al editor francés Saint-Just, reconocible, además, por la flor de lis entre sus letras.
Hay más postales parecidas a ésta, desde luego, incluso a la venta más de 100 años después.
Pero Otero se ha empeñado en error cuando le han señalado la posibilidad de estar equivocada.
Una cuenta anónima muy reputada que no se sabe de quién es. Corren buenos tiempo para el periodismo.