Etiqueta: programa nuclear
Los candidatos a la Casa Blanca frente a Irán (y III)
Mitt Rommey
El candidato republicano ha dejado claro que no permitirá que Irán tenga un arma nuclear y añadió también el pasado noviembre que la política de Obama al respecto es el mayor de sus fracasos en política exterior.
Apuesta por apoyar a los insurgentes para lograr un cambio de régimen, fuerza diplomática, duras sanciones económicas y, en última instancia, si todo lo demás fracasa, acciones militares.
Durante las tensiones del Estrecho de Ormuz, aseguró el pasado 23 de enero en el debate en Florida, que se deberían aumentar el número de construcciones navales por año de nueve a quince:
No porque queramos ir a la guerra contra nadie, sino por el peligro que supone que alguien quiera ir contra nosotros.
Y fue más lejos:
Debemos mostrar a Irán que un acto de esa naturaleza [el cierre del estrecho de Ormuz] será considerado un acto de guerra y de terrorismo, y que América mantendrá esas lineas de marítimas abiertas.
Un mes mas tarde, en Arizona, aseguró que Estados Unidos debería comunicar claramente a Irán que considerarán tomar acciones militares para evitar que obtengan armas nucleares.
El pasado cinco de marzo, se mostró aún más tajante en la conferencia de políticas de la AIPAC (un lobby estadounidense pro-israelí) donde aseguró que Irán debería ser sancionada hasta su capitulación.
Me aseguraré de que Irán se entere bien del muy real peligro inmediato que les espera si pasan a ser una potencia nuclear.
También afirmó que
como presidente estaré preparado para comprometerme con la diplomacia, pero estaré igualmente preparado para involucrar a nuestro poder militar.
Rick Santorum
En la línea de Newt Grimwich, pero con un lenguaje más agresivo, en una conversación con un periodista el pasado noviembre, Santorum aseguró que
los científicos que trabajan en el programa nuclear, especialmente si son extranjeros, serán vistos como combatientes enemigos. Serán una amenaza para los Estados Unidos. Finalmente, trabajaría con Israel dejando muy claro a Irán que estaremos preparando un ataque militar en sus instalaciones.
El pasado enero, aseguró que
si soy elegido presidente, haré una clara declaración al gobierno iraní diciendo que, o bien abren sus instalaciones para proceder al desmantelamiento de su programa nuclear, o bien las abriremos nosotros.
Los candidatos a la Casa Blanca frente a Irán (II)
Newt Gingrich
Gingrich es partidario de lanzar una guerra cibernética contra Irán. En un post anterior ya comenté brevemente el caso Stuxnet:
Se ha especulado incluso que el ataque del gusano informático Stuxnet fue lanzado por Estados Unidos (alguno sugiere que también está el Mossad) como arma cibernética de espionaje para robar información sobre el programa nuclear iraní.
Además, ha manifestado que se deberían llevar a cabo operaciones encubiertas para eliminar a los científicos que trabajan en las plantas nucleares de enriquecimiento de uranio con objetivos militares. Defiende que el objetivo de Estados Unidos debe ser el cambio de régimen en el país,
pues si eliminamos las plantas y permitimos que el régimen continúe, las plantas volverán.
Busca el final del régimen de los ayatolás estrangulando su economía y promoviendo sanciones que quiebren el régimen. Es partidario de utilizar la fuerza militar como último recurso:
si llegamos a un punto donde los militares crean sinceramente que Irán está al borde de conseguir el arma atómica, estaría preparado para utilizar la fuerza militar.
Ron Paul
Con una postura muy cauta, un periodista de la CBS le preguntó en un debate el pasado 12 de noviembre si merecía la pena una guerra preventiva contra Irán. Paul fue categórico:
No, no merece la pena. La única forma de hacerlo sería a través del Congreso. Nosotros, como comandantes en jefe, no tomamos las decisiones de ir a la guerra. Hay que preguntar al Congreso si nuestra seguridad nacional está amenazada. Me temo que lo que está pasando ahora es algo parecido a la propaganda que se llevó acabo contra Irak.
Un mes más tarde, en las presidenciales de Iowa, aseguró que
el bloqueo contra Irán es un acto de guerra.
Los candidatos a la Casa Blanca frente a Irán (I)
Dentro de un año, en noviembre de 2012, habrá elecciones en Estados Unidos. Por el Partido Demócrata se presentará el actual presidente, Barak Obama. El Partido Republicano anda liado con sus primarias. Ahora que el ejército estadounidense retira definitivamente sus tropas de Irak, y que ha habido un notable descenso de víctimas en Afganistán respecto al año pasado (por primera vez desde 2003), despierta de nuevo la amenaza atómica de Irán, que salió de las portadas de los periódicos hace más o menos un año y regresó el noviembre pasado cuando el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) publicó una actualización de la situación del programa nuclear de Irán que determinaba que
el Organismo tiene serias preocupaciones respecto a las posibles dimensiones militares del programa nuclear de Irán. Después de evaluar cuidadosamente la extensa información disponible al respecto, el Organismo encuentra que dicha información es, en general, creíble. La información indica que Irán ha llevado a acabo actividades relevantes al desarrollo de un aparato explosivo nuclear. La información también indica que antes de 2003, estas actividades se llevaron a cabo bajo un programa estructurado y que algunas de estas actividades podrían seguir adelante.
No sabemos quién ocupará la Casa Blanca a partir de 2013 y, por tanto, no sabemos qué pasos dará la Administración estadounidense en este capítulo. Lo que sí sabemos es qué dicen hoy sus candidatos. Aquí van, de uno en uno.
Barak Obama
El actual presidente comenzó su mandato tendiendo la mano a Irán. En marzo de 2009, incluso, realizó un empalagoso discurso coincidiendo con el Noruz, el año nuevo iraní, que pretendía, al final de su alocución, dar un toque de atención a los gerifaltes iraníes, asegurando que
la grandeza no está en la capacidad de destruir, sino en vuestra demostrada habilidad para crear y construir.
En la cumbre del G20 de abril de 2009, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania hacen pública una planta secreta de enriquecimiento de uranio cerca de la ciudad santa de Qom, confirmado posteriormente por los informes de la OIEA de finales del mismo año.
La represión tras las elecciones iraníes de junio de 2009 contra manifestantes y líderes de la oposición hizo de la diplomacia un camino difícil.
En julio de 2009, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, aseguró que Estados Unidos desplegaría un paraguas defensivo sobre sus aliados en Oriente Medio si Irán llegara a tener armamento nuclear.
Desde entonces, la Administración trabaja para aislar a Irán con nuevas sanciones tanto a través de las Naciones Unidas como unilateralmente. Se ha especulado incluso que el ataque del gusano informático Stuxnet fue lanzado por Estados Unidos (alguno sugiere que también está el Mossad) como arma cibernética de espionaje para robar información sobre el programa nuclear iraní.
En junio de 2010, Estados Unidos logró impulsar una cuarta resolución contra Irán en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (la tercera había tenido lugar en 2008). Poco después Estados Unidos y la Unión Europea tomaron medidas de presión unilateralmente.
Desde el informe de noviembre de 2011, las medidas tomadas han sido más drásticas y tienen como objetivos el sector petroquímico iraní y su sistema financiero, incluyendo su Banco Central. Aunque aboga por la diplomacia, no descarta la opción militar, tal y como declaró el Secretario de Prensa, Jay Carney el 7 de noviembre:
Estamos centrados, como he dicho antes, en la diplomacia. Por supuesto, nunca quitamos de la mesa cualquier opción en una situación como esta. Pero estamos centrados en la diplomacia, pensamos que eso es lo apropiado, y que nuestra postura tiene un efecto, un efecto positivo, en los términos de presionar y aislar a Irán que antes he apuntado.